Diversas investigaciones sugieren un vínculo entre el estrés prenatal y el impacto en el temperamento, desarrollo cognitivo y motor del niño, de acuerdo al artículo “Influence of prenatal maternal stress, maternal plasma cortisol and cortisol in then amniotic fluid on birth outcomes and child temperament at 3 months” (1), un nuevo trabajo publicado en la revista Psychoneuroendocrinology sobre el estrés prenatal materno y las consecuencias en los primeros meses de vida del niño.
Esta investigación fue realizada por expertos de las universidades de Cardiff en el Reino Unido; de Free, Radboud y Leiden, en los Países Bajos. Se trató de un estudio prospectivo longitudinal cuyo objetivo era investigar la relación entre indicadores de estrés prenatal materno, resultados de los niños al nacer y el temperamento infantil. Participaron 158 embarazadas del Departamento de Obstetricia del Centro Médico Universitario de Utrecht (UMCU), en Holanda, entre enero de 1999 y agosto del 2000, quienes fueron sometidas a amniocentesis en el segundo trimestre del embarazo. En estas mujeres se examinaron las asociaciones entre las concentraciones plasmáticas de cortisol, índices de estrés y ansiedad maternos, cortisol en el líquido amniótico y el temperamento infantil a los 3 meses de edad. Este ha sido uno de los pocos estudios donde simultáneamente valoran el rol del cortisol materno y del líquido amniótico en los resultados al nacer y el desarrollo emocional del niño.
Entre los resultados aportados por este estudio se encuentra la relación del cortisol materno con el cortisol amniótico, lo cual fue asociado con un bajo peso al nacer. El peso al nacer predice en los niños miedo y distrés a los 3 meses de edad.
Estos resultados apoyan estudios anteriores de dos investigadores Gitau y Glover (2, 3), donde se postulan que el funcionamiento del eje HPA (hipotalámico-hipofisario-adrenal) de la madre influye en la concentración de cortisol en el líquido amniótico. Y, además, hallaron que las variaciones relativamente pequeñas en los niveles de estrés endocrinos prenatales (en una muestra normal y saludable de las madres), están asociados con menor peso al nacer y temperamento más difícil (angustia y miedo) a los 3 meses de edad.
Teniendo en cuenta estos resultados y los estudios previos, es importante en un futuro profundizar sobre todos los posibles efectos perjudiciales del estrés materno sobre el desarrollo psicofísico del bebé recién nacido y las consecuencias en la infancia.
1.Baibazarova E, van de Beek C, Cohen-Kettenis PT, Buitelaar J, Shelton KH, van Goozen SHM. Influence of prenatal maternal stress, maternal plasma cortisol and cortisol in the amniotic fluid on birth outcomes and child temperament at 3 months. Psychoneuroendocrinology. 2013;38(6):907-15.
2.Gitau R, Cameron A, Fisk NM, Glover V. Fetal exposure to maternal cortisol. The Lancet. 1998;352(9129):707-8.
3.Glover V, Bergman K, Sarkar P, O’Connor TG. Association between maternal and amniotic fluid cortisol is moderated by maternal anxiety. Psychoneuroendocrinology. 2009;34(3):430-5.