Según un estudio publicado en la revista Journal of Adolescent Health, consumir los alimentos regularmente en familia es bueno para la salud mental de los adolescentes, podría mejorar la conducta y el bienestar de los mismos(1).
Las comidas frecuentes y regulares en familia fomentan los intercambios sociales que benefician a todos los adolescentes, independiente de si ellos sienten o no que pueden hablar fácilmente con sus padres.
Los investigadores examinaron la relación entre la frecuencia de las comidas familiares y los aspectos positivos y negativos de la salud mental de 26.069 adolescentes canadienses entre los 11 y los 15 años de edad que participaron en un estudio de 2010 sobre las conductas de salud entre los niños en edad escolar. El estudio encontró que comer en familia con más frecuencia se relacionó con menos problemas emocionales y conductuales, mayor bienestar emocional, conductas más confiadas y serviciales con los demás, y mayor satisfacción con la vida. Estos hallazgos positivos de las comidas en familia fueron los mismos independientemente del sexo, la edad o los ingresos familiares.Los investigadores encontraron efectos constantes en los resultados, a mayor frecuencia de comidas en familia, por ejemplo 7 veces a la semana, cada comida adicional se relacionó con una salud mental significativamente mejor en comparación a aquellos que comían pocas o ninguna vez con su familia.
Los autores sugieren que las comidas en familia son oportunidades para que la familia se comunique abiertamente, lo cualpermite a los padres enseñarle a sus hijos conductas positivas de afrontamiento y de salud, y permiten expresar a los adolescentes sus preocupaciones, sentirse valorados, es decir, elementos que fomentan una buena salud mental.
1. Elgar FJ, Craig W, Trites SJ. Family Dinners, Communication, and Mental Health in Canadian Adolescents. Journal of Adolescent Health. 2013;52(4):433-8.